Catedral de Sevilla: Guía Completa 2023

Historia de la Catedral de Sevilla

Después de más de cuatro siglos de dominio musulmán, Sevilla quedó bajo la autoridad de la dinastía almohade de origen norteafricano en 1147, lo que supuso una época de esplendor para la ciudad, particularmente en el ámbito de la arquitectura.

La construcción de una mezquita de grandes dimensiones en una parcela cerca de donde se situaba el Alcázar, la fortaleza donde se guardaban los monarcas musulmanes, fue uno de los proyectos más ambiciosos realizados en la época. 

El templo era uno de los más impresionantes de la Península Ibérica cuando se construyó a finales del siglo XII, y su tamaño reflejaba el protagonismo que Sevilla había alcanzado bajo el dominio almohade.

Fernando III el Santo reconquistó la villa para los cristianos el 23 de noviembre de 1248. Hasta ese momento, el espacio que ahora ocupa la Catedral alberga una asombrosa mezquita almohade del siglo XII como comentamos. La mezquita siguió utilizándose como catedral durante casi 160 años, hasta que el Cabildo decidió, en 1401, construir un nuevo edificio.

Si bien no hay consenso sobre la fecha de comienzo de las obras, la construcción del edificio concluyó el 10 de octubre de 1506. El resultado fue un templo de estilo principalmente gótico, de planta rectangular y con cinco naves y capillas que aprovechaban el espacio entre los contrafuertes.

Un templo que sería referencia a nivel mundial del estilo gótico y uno de los más antiguos templos cristianos. Sólo la visita de la Catedral de Sevilla es motivo sólido para pasar un fin de semana en la ciudad.

Las partes de la Catedral de Sevilla

La Giralda

La Giralda de Sevilla es una impresionante torre de unos 100 metros de altura. En la ciudad no hay rincón desde el que no se vea y se fotografíe este antiguo alminar de la antigua mezquita. Para su construcción se inspiraron en la torre Kutubia de Marrakech (Marruecos).

El campanario de la Giralda lo diseñó Hernán Ruiz y lo remata «la Giraldilla». Esta estatua femenina, forjada en la Real Fábrica de Artillería, simboliza la victoria de la fe cristiana, y fue instalada en 1568. Esta giraldilla, una veleta que también sirve de estación meteorológica, terminó por dar nombre a la torre.

La Giralda merece una visita sosegada y contemplativa para apreciar su exterior y su interior. Es parte del conjunto de la Catedral, a la que da brillo y empaque y es uno de los campanarios más bonitos del mundo.

Patio de los Naranjos

El Patio de los Naranjos fue en su origen, en el siglo XII, el patio de abluciones de la mezquita almohade.

De planta rectangular, de 43 por 81 metros, hoy su principal cometido es actuar como lugar de apoyo para los que visitan la Catedral de Sevilla.

En el transcurso de los siglos ha sufrido numerosas modificaciones, con las diferentes construcciones que fueron surgiendo a su alrededor, como la cara oeste de la Iglesia del Sagrario.

Era un lugar abierto tipo plaza popular, que desde 1992 está cerrado a la calle, siendo parte del recorrido de la visita cultural y turística a la Catedral.

Iglesia del Sagrario

El Sagrario de la Catedral de Sevilla es un templo religioso de corte barroco y culto católico que se ubica en la avenida de la Constitución.

La obra se empezó a levantar en 1618, según el proyecto de Miguel de Zumárraga, el por entonces maestro de obras de la Catedral de Sevilla, que dirigió las obras hasta su muerte en 1630.

En el diseño participaron también los arquitectos Alonso de Vandelvira y Cristóbal de Rojas. Los trabajos continuaron bajo la batuta de Fernando de Oviedo, para ser terminados finalmente por Lorenzo Fernández Iglesias en junio de 1662.

Al ser construido totalmente en piedra, ha presentando a lo largo de su historia diversos problemas de construcción, que han amenazado con la ruina y han sido objeto de restauraciones en varias ocasiones, las más recientes en los años 60 del siglo XX y en 2017.

Está muy bien situada en la Avenida de la Constitución, adosada a la Catedral, con horario amplio de 11.00 a 14.00 h, tardes de 16.00 a 21.00 h, y entrada libre.

Cerrada desde principios de 2020 para restauración.

Como comentamos está muy bien situada, en plena Avenida de la constitución y adosada a la Catedral, el tema de este artículo. Tiene un horario de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00. Actualmente, lleva cerrada desde el año 2020 por labores de restauración.

El interior de la Catedral de Sevilla

Una de las partes que no te puedes ir sin descubrir, es el interior de la Catedral de Sevilla. Este está compuesto de 68 bóvedas, 28 pilares adosados y 32 pilares exentos.

En la Capilla Real de la Catedral de Sevilla te encontrarás con la Virgen de los Reyes, la cuál es patrona de la ciudad. Esta capilla es el corazón del interior de la catedral, y fue iniciada su construcción en el reinado de Fernando III y su forma actual se acabó con Felipe II.

La Capilla Real de la Catedral de Sevilla es de planta cuadrada con una cúpula con linterna. Dispone de un Altar Mayor con relieves de los Reyes del Antiguo Testamento. Y bajo esta está enterrado Fernando III.

En los laterales de la Catedral te encontrarás con una serie de capillas, las cuales están dedicadas a diferentes santos. Entre ellas, las más destacadas son:

Capillas de la Virgen de la Antigua: el retablo es del siglo XVIII hecho de mármol. Esta es la Virgen de los marineros.
Tumba de Cristóbal Colón: la tumba de Colón la llevan los 4 reyes de Castilla, Navarra, León y Aragón.
Capilla de Santiago: aquí está enterrado el arzobispo Gonzalo de Mena. El retablo es del siglo XVII con un lienzo de Juan de Roelas.
Capilla de Santa Bárbara: el altar es renacentista del siglo XVI. Se representa a Santa Bárbara, San Marcos, San Lucas y San Jerónimo.

Existen muchas más particularidades que componen el interior de la Catedral de Sevilla, y no podemos abarcar en este artículo. Ve a visitarla y descubre todos sus entresijos.

Curiosidades de la Catedral de Sevilla

Antes de terminar, queríamos contarte algunas curiosidades y secretos que forman parte de la Catedral de Sevilla y pocos saben. Estos secretos te harán la experiencia más divertida en la visita a la catedral y quizás puedan servir para sorprender a algún amigo o familiar.

La catedral respira

Las bóvedas de la catedral se dilatan a lo largo del día con los cambios de temperatura. Presentan un movimiento ascendente por la mañana y un movimiento descendente al final del día, una especie de inhalación y exhalación en un ciclo perfecto.

Desde que lo descubrió el equipo de conservación del templo, dirigido por Alfonso Jiménez, se dice que la Catedral de Sevilla tiene vida.

Las copias de la Giralda

La Giralda es un monumento singular, pero no por ello ha dejado de ser homenajeada con réplicas en distintas regiones del mundo, desde Kansas hasta Badajoz.

Una de las réplicas más exactas, aunque con un menor tamaño, se sitúa en Kansas City y forma parte de un centro comercial.

Cocodrilo en la Puerta del Lagarto

Según la leyenda, en el año 1260, una comitiva del sultán de Egipto llegó a Sevilla para pedir la mano de la infanta Berenguela, la hija primogénita del rey Alfonso X.

Para lograr su propósito, el sultán mandó un cocodrilo vivo, un colmillo de elefante y una jirafa amaestrada, que dejaba cabalgar sobre su lomo como si de un caballo se tratara.

Según el relato, el rey y Berenguela estaban maravillados por tan magnos regalos. Sin embargo, la infanta declinó el enlace, entre otras razones porque no procedía de un caballero cristiano.

El cocodrilo y la jirafa estuvieron viviendo en los jardines del Alcázar y, al morir, el rey hizo disecar al cocodrilo y lo suspendió del techo de la Catedral, junto con el colmillo del elefante y la brida de la jirafa. Junto a él se colocó también el bastón del emisario que envió a Egipto y que, según algunas vertientes de la historia, efectuó el viaje a pie. Lo que hoy se conserva no es el cocodrilo original, sino una réplica de madera realizada en el siglo XVI.